El resultado de las PASO reperfiló las campañas electorales. Si Mauricio Macri viró su discurso en busca de un voto de clase media (“Te escuché y tenés razón”, dice en su spot), Alberto Fernández debió moderarse por ser una especie de candidato a presidente en ejercicio.
En el reino del revés, entonces, Alberto Fernández instala la discusión sobre una suba del impuesto a los Bienes Personales, recibe un documento de equipos técnicos del Partido Justicialista en el que se promueve aumentar el peso de impuestos sobre el sector más pudiente y da a entender a referentes del agro y a quien le pregunte que las retenciones a las exportaciones, en algunos casos, aumentarán.
Mientras tanto, Mauricio Macri concentra sus propuestas económicas en el ala “keynesiana” de su gobierno, encabezada por el ministro de Producción Dante Sica. Promete bajar los impuestos a Pymes, eximir de tributos a quienes incorporen trabajadores jóvenes sin experiencia y promover una ley de inversiones con beneficios fiscales y garantías de estabilidad impositiva y jurídica para los capitalistas que traigan sus proyectos al país.
Fuente: TN