El ex presidente argentino Alberto Fernández compareció hoy en Comodoro Py para declarar por primera vez como imputado en un caso de corrupción relacionado con la contratación de seguros durante su mandato. Será indagado por el juez federal Julián Ercolini y el fiscal Carlos Rívolo, quienes investigan presuntas maniobras de administración fraudulenta y negociaciones incompatibles con la función pública.
La causa examina 45 contratos firmados entre organismos estatales y Nación Seguros, que involucraron la intermediación de 25 corredores. Fernández es acusado de liderar un esquema que habría beneficiado a grupos específicos de empresas aseguradoras, con el control directo del ex mandatario sobre las decisiones finales. Entre los señalados también figuran varios ex funcionarios y empresarios cercanos al círculo presidencial.
La indagatoria se produce en medio de estrictas medidas de seguridad solicitadas por el propio Fernández, quien pidió el cierre del cuarto piso de los tribunales para evitar contacto con periodistas. Según la investigación, el sistema de contratación habría generado ingresos millonarios para corredores relacionados con Héctor Martínez Sosa, amigo personal de Fernández, quien habría recibido regalos y favores documentados en chats y registros de visitas.
El caso tomó notoriedad tras allanamientos realizados en marzo, donde se incautaron dispositivos con mensajes y fotografías que vinculan a los involucrados. La investigación también descubrió nexos directos entre Martínez Sosa y funcionarios de la Casa Rosada, presuntamente facilitados por la histórica secretaria del ex presidente.
Fernández y su defensa han negado las acusaciones, cuestionando la validez del proceso. Su abogada, Mariana Barbitta, presentó un recurso de nulidad contra la indagatoria, aunque este no fue admitido. En las próximas semanas, Fernández deberá enfrentar otra causa relacionada con denuncias de la ex primera dama Fabiola Yañez.
