La revelación de fotografías, audios y textos que documentan episodios de agresiones físicas de Alberto Fernández hacia su expareja, Fabiola Yañez, durante su tiempo en la residencia presidencial de Olivos, ha generado un impacto significativo en la ya tensa relación entre los padres de Francisco Fernández. Yañez, quien reside en España con su hijo y su madre, se mantiene alejada del expresidente y de Argentina, país al que no desea regresar.
Este fin de semana, la furia de Yañez contra Fernández y sus reclamos personales y económicos sorprendieron a quienes la escucharon, revelando un posible cambio en su decisión de no denunciar al padre de su hijo por violencia de género. La sola posibilidad de una denuncia estremece al exmandatario y a su reducido círculo de confianza, algunos de cuyos miembros habrían estado al tanto de los maltratos.
En el ámbito judicial, se especula que el juez Julián Ercolini acudió a la Oficina de Violencia de Género de la Corte para compartir el comprometedor material recibido, buscando mantener la confidencialidad del caso. En el departamento de Puerto Madero donde reside Fernández, el ambiente es de desesperación y bronca, con allegados del expresidente acusando a Yañez de extorsión.
La resolución del juez Ercolini, que archivó el caso mientras Yañez no cambie de opinión, podría reactivarse si ella decide proceder con la denuncia, abriendo una investigación por violencia de género contra Fernández, quien ya enfrenta acusaciones de corrupción.
agresiones físicas de Alberto Fernández
