El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó una dura advertencia de Putin a Europa este martes, minutos antes de una reunión clave en Moscú. En una declaración a la prensa, el mandatario aseguró que su país no deseaba una guerra con el continente, pero aclaró que si los europeos iniciaban un conflicto, Rusia estaba lista para responder. “Aquí no debe haber ninguna duda”, sentenció.
Las declaraciones se produjeron en la antesala de un encuentro con emisarios de Estados Unidos, entre ellos Steve Witkoff y Jared Kushner, enviados para negociar un plan de paz impulsado por Donald Trump. Putin acusó a los países europeos de intentar bloquear estos esfuerzos y de poner trabas a las negociaciones. Según el líder del Kremlin, Europa no tiene una agenda de paz, sino que apuesta por la guerra.
Putin rechazó las exigencias que Francia, Alemania y el Reino Unido intentaron incluir en el plan de paz, calificándolas de inadmisibles. Sostuvo que el único objetivo de estas demandas era culpar a Moscú de rechazar el proceso. Además, criticó a los líderes europeos por vivir en la “ilusión” de que podían asestarle a Rusia una derrota estratégica.
Finalmente, el presidente ruso aprovechó la ocasión para reivindicar la posición militar de su ejército. Insistió en que las fuerzas rusas tomaron el bastión de Pokrovsk en la región de Donetsk, un avance que calificó como su mayor victoria en más de tres años de conflicto, aunque esta información fue negada por las autoridades de Kiev.


