Después de dos años de una guerra devastadora, Israel y el movimiento islamista Hamás alcanzaron este jueves un histórico acuerdo para un alto el fuego permanente en la Franja de Gaza. El pacto, que se firmará en Egipto, fue el resultado de cuatro días de intensas negociaciones con la mediación de Estados Unidos, Catar y Turquía. Contempla la liberación de rehenes, la retirada israelí y el ingreso de ayuda humanitaria.
Según detallaron fuentes diplomáticas, el acuerdo establece la liberación de 20 rehenes vivos a cambio de cerca de 2.000 prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes. Además, el ejército de Israel comenzará un repliegue gradual de sus tropas, que actualmente controlan gran parte del territorio de Gaza. El pacto también garantiza el ingreso de al menos 400 camiones de ayuda humanitaria por día durante la fase inicial de la tregua.
La noticia desató celebraciones en las calles de Gaza, donde los palestinos festejaron el fin de los bombardeos. En Tel Aviv, los familiares de los secuestrados el 7 de octubre de 2023 se congregaron con abrazos y lágrimas de esperanza. El primer ministro Benjamin Netanyahu calificó el día como “histórico”, mientras que el presidente de EEUU, Donald Trump, se mostró “muy orgulloso” de haber facilitado el proceso.
El conflicto, que comenzó con el ataque de Hamás en 2023 y dejó más de 1.200 muertos en Israel, provocó una ofensiva israelí que, según cifras del gobierno de Hamás, causó la muerte de más de 67.000 palestinos. El acuerdo entre Israel y Hamás llega en un momento crítico, con la ONU habiendo declarado el estado de hambruna en partes de Gaza. Aunque algunos sectores ultraderechistas del gobierno israelí se oponen, el pacto avanza para poner fin a la guerra.
