Las rutas de la provincia de Tucumán fueron escenario de una nueva tragedia este jueves por la tarde. Un joven de 27 años perdió la vida como consecuencia de un grave accidente en la ruta 38 a la altura de la localidad de La Cocha. La víctima fatal fue identificada por las autoridades como Juan Marcelo Ramírez. El muchacho tenía domicilio en la zona de San Ignacio. El siniestro vial ocurrió específicamente en el kilómetro 692 de la traza nacional, un sector que demandó la intervención inmediata de las fuerzas de seguridad y los equipos de emergencia.
El hallazgo y la asistencia
El personal policial arribó al lugar y encontró un panorama desolador. Ramírez yacía tendido sobre la banquina este de la carretera en estado crítico. Junto a él se encontraba su vehículo, una motocicleta de 110 centímetros cúbicos de color negro. Los profesionales del sistema de emergencias 107 le brindaron la primera asistencia en el sitio. La ambulancia lo trasladó de urgencia al hospital local para intentar estabilizar su cuadro clínico.
La lucha por su vida
El informe médico detalló la gravedad de las heridas sufridas por el motociclista. El paciente ingresó al nosocomio con un paro cardiorrespiratorio en curso. Además, los doctores diagnosticaron politraumatismos varios y un traumatismo encéfalo craneano severo. Los médicos lograron reanimarlo inicialmente y ordenaron su derivación inmediata al Hospital Padilla de la capital provincial dada la complejidad del caso.
Sin embargo, el cuerpo del joven no resistió el viaje. Ramírez sufrió un segundo paro cardiorrespiratorio durante el traslado en la ambulancia. Esta situación obligó al chofer a desviar el vehículo hacia el Hospital de Juan Bautista Alberdi. Los profesionales de esa institución confirmaron finalmente su fallecimiento a pesar de los esfuerzos realizados.
Intervención judicial
La Justicia tomó cartas en el asunto para esclarecer la mecánica del accidente en la ruta 38. La causa quedó caratulada provisoriamente como homicidio culposo. Las actuaciones recayeron bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Homicidios del Centro Judicial Concepción. La fiscalía interviniente ordenó el trabajo del equipo de Criminalística en la escena para recolectar pruebas. También se dispuso el secuestro de la motocicleta y la búsqueda de testimonios que permitan entender qué sucedió en esos momentos fatales.


