Hace una semana se celebraron elecciones regionales en Francia, notablemente analizadas en Página/12 por el colega Eduardo Febbro. Fueron derrotados rotundamente la líder derechista Marine Le Pen y, en lo que atañe a esta columna, el presidente Emmanuel Macron. Otro mandatario vencido durante la pandemia, una tendencia expandida en la aldea global. Quizá solo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador obtuvo un resultado dual: firme avance en gobernaciones, retroceso en el Legislativo nacional. El estadounidense Donald Trump, el chileno Sebastián Piñera, la boliviana Yanine Añez, entre otros, lo pasaron mucho peor.
En Francia el ausentismo superó el 60 por ciento, una marca impresionante.
En las legislativas provinciales de Jujuy la asistencia rondó el mismo porcentaje (redondeamos cifras para simplificar). Relativamente bajo para compulsas locales previas, mucho en la comparación internacional. El sistema político argentino congrega participación elevada. No por las sanciones a los ausentes…. jamás se aplican; son hábitos democráticos sólidos.
El gobernador radical Gerardo Morales se alzó con un triunfo amplio y anunciado. El peronismo se mantuvo disperso en demasiadas listas. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) celebró su cosecha de votos, superior a la de 2019 aunque inferior a los 8 puntos porcentuales. Conserva adhesiones y “crece desde el pie” en la provincia y en la capital San Salvador de Jujuy. Para dirigentes y militantes, se trata de una buena señal.
Milagro Sala está por cumplir 2000 días de prisión desde que fue encarcelada sin proceso… ni hablar de condena. Perseguida judicialmente, presa política de Morales, se le propinó otro castigo ilegal: no se le permitió votar. Las personas presas conservan dicho derecho: el gobierno provincial adujo que no hay una norma local que lo implemente. Morales gestiona desde fines desde 2015, está aduciendo su propia torpeza.
Tal como en Misiones semanas atrás, el resultado se parece mucho al escenario de diciembre de 2019. La pandemia no convulsionó al cuarto oscuro.
Los resultados no son predictivos para otros distritos ni siquiera para las nacionales de noviembre en Misiones y Jujuy. El presentismo, similar en ambos pagos, suena satisfactorio en comicios para cargos no ejecutivos, que no se preveían reñidos.
La organización de las jornadas en plena crisis sanitaria amerita una mirada, sirve como referencia. En ambos casos se habilitaron más mesas, se arbitraron cuidados. En Misiones hubo contadas quejas de la oposición o de ciudadanos. En Jujuy abundaron. Un día climáticamente impiadoso agravó los descuidos.
En Misiones se organizó bien, adentro y en la calle. Las filas se hacían fuera de la escuela, solo se permitían 3 votantes por mesa en el interior. Había doble sanitización: una al entrar al edificio y la otra al llegar a la mesa. Los ciudadanos entraban a la escuela con el DNI en la mano. Los sobres venían con cinta adhesiva para su pegado. La gente cooperó, con onda y un poco de paciencia. Baqueanos locales comentan que solo falló una precaución: se les pidió a los ciudadanos que llevaran sus propias biromes para firmar el padrón… no todos lo recordaron. El saldo servirá para programar otras compulsas.
Morales se auto festejó y autoproclamó precandidato a presidente por Juntos por el Cambio (JxC). Invitó para la celebración al correligionario Facundo Manes quien ayer, al fin, se lanzó como candidato bonaerense a diputado. Y, aunque no lo diga (cometido que cumplen acabadamente la dirigencia boina blanca y los medios dominantes) como precandidato a presidente en 2023.
Los ordenadores y los no decididos: La valoración del Gobierno sabe ser el principal ordenador de las preferencias electorales. El oficialismo lo entiende y por eso remacha que se dedica a gobernar y no a hacer campaña. Se trata de una verdad relativa, la gestión es el deber primero y el argumento más fuerte… de todas formas se miden candidatos, se trabaja en mesas de arena, hay personalidades recorriendo canales y radios. Es delicado no verbalizarlo mucho porque la gente común percibe lejanas las elecciones… pero sería ingenuo no prepararlo.
La polarización contra JxC se sostiene. Nada está escrito de antemano pero parece improbable que emerja una fuerza nacional masiva en la “ancha avenida del medio”. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, consiguió construir ese espacio en 2013 y 2015, ahora capitaliza los beneficios en el Frente de Todos (FdT).
La elección parlamentaria es en principio hospitalaria para terceras fuerzas, casi seguro asentadas en un solo distrito o dos máximo. El ex ministro Florencio Randazzo corporiza un ejemplo. Los derechistas “libertarios” Javier Milei y José Luis Espert por ahí se lanzan si los cambiemitas no les ofrendan una Primaria Abierta (PASO) con garantías.
La ancha avenida política del medio aparenta ser una calle angosta, filo virtual. Este cronista opina que sí existen votantes no decididos, no encuadrados en la polarización dominante.
Fuente: Pagina 12