La jueza Hilda Benítez declaró la rebeldía de Nicolás de la Cruz y ordenó la captura del delantero uruguayo, que debía presentarse este lunes a la audiencia preliminar por el proceso que enfrenta en Paraguay. El delantero de River había agredido a un policía en 2016. En la pasada Copa Libertadores, el futbolista fue apresado en la víspera del choque contra Cerro Porteño en los cuartos de final.
Eso sí, esta vez no afectaría su desempeño ni la concentración de cara al partido frente a Nacional, por la Libertadores (el año pasado fue detenido en la previa del partido y tuvo la ayuda del exfutbolista Nelson Cuevas para ser liberado antes del cotejo con Cerro). “De La Cruz podría contactarse con nosotros para fijar una nueva fecha de audiencia y pautar una nueva fianza”, explicó la jueza, en diálogo con TyC Sports. Y dio más detalles: “Veo difícil que el pedido de captura se eleve a nivel internacional, por ahora es un pedido en Paraguay, por lo que sería detenido si viaja”, dijo. Y añadió: “De la Cruz debía declarar hoy, pero no se presentó. No lo hizo de manera presencial ni de manera virtual. Por eso, se dictó la orden de captura nacional y en cuanto pise Paraguay será arrestado si no logra pactar una nueva fecha”.
De La Cruz fue denunciado en 2016 por un suboficial de la policía paraguaya por agresión luego de una gresca que se generó en el partido entre Liverpool y San Pablo por la Copa Libertadores sub 20 que se jugó en Asunción. El actual futbolista de River integraba en ese momento el plantel de Liverpool y fue denunciado por el suboficial Fabián Antonio Olmedo Galeano luego de una gresca de la que participaron cinco jugadores el 14 de febrero de 2016 en el estadio Defensores del Chaco.
Durante esa mencionada final Sub 20, De La Cruz fue expulsado en tiempo reglamentario y, junto con otros cuatro compañeros, agredió a un oficial. Además de Nicolás de La Cruz, los otros futbolistas denunciados en su momento fueron Lautaro Valentín de Amores Espino, Franco González Da Luz, Santiago Laport y Oscar Cáceres Núñez. De acuerdo a la denuncia, el uruguayo le habría pegado una patada en el tórax cuando el policía estaba en el suelo.
Fuente La Nación