Trampas con feromonas: sirven como alternativa ecológica para poder controlar la plaga de polillas en cultivos de tomate

Un docente e investigador de la Facultad de Agronomía y Zootecnia (FAZ) de la UNT, compartió con Suena a Campo los resultados de un trabajo realizado en la localidad de Lules para el control de una plaga que afecta el cultivo de tomate.

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El Ing. Agr. Juan Fernández, comentó que se trata de una polilla (Tuta Absoluta) que pertenece al grupo de los microlepidópteros y se encuentra normalmente en zonas tropicales y subtropicales de Sudamérica. La plaga ingresó a nuestro país proveniente de Chile y rápidamente colonizó diferentes regiones incluyendo Tucumán y hoy representa un grave problema ya que se presenta todos los años en el cultivo de tomate pudiendo provocar severas pérdidas económicas si no se controla su población.

El pequeño insecto de apenas un centímetro de longitud, tiene hábitos nocturnos y crepusculares. La hembra coloca huevos aislados en durante la noche en el envéz de las hojas, y de allí nace una larva que comienza a alimentarse de los foliolos de las plantas. También realizan postura en el pedúnculo de los frutos lo cual es aún más grave ya que la larva al nacer penetra en el fruto para alimentarse del mismo haciéndole perder calidad comercial.

Según el especialista, los ataques comienzan en los almácigos pudiendo trasladarse a los invernaderos o a cultivos a campo. Cuando la presencia de la plaga es importante puede afectar desde un 50% hasta un 100% de la parcela.

Además, esta polilla tiene altos potenciales reproductivos, pudiendo llegar a producir 12 generaciones por año. “Muchos productores no detectan a tiempo de la presencia de la plaga hasta que esta llega a conformar una gran población, por eso en muy importante el monitoreo permanente de la plaga” dijo el ingeniero.

Trampas con feromonas

El especialista explicó que las feromonas son un perfume que produce el insecto hembra para atraer a los machos y así favorecer el acoplamiento y la reproducción.

El hombre ha sintetizado químicamente estas feromonas que se colocan en un blíster de goma que se introduce en una trampa que consiste en un vaso de plástico con tapa. En la parte inferior de la tapa va el blíster de goma sujetado con un alfiler y el vaso tiene unos orificios. Adentro de la trampa se coloca agua con aceite para evitar la evaporación, y de esa manera los machos son atraídos y quedan atrapados. “Por cada macho que se le saca al sistema la hembra pone 200 huevos menos” añadió Fernández.

La trampa con feromona permite conocer el momento de aparición y la fluctuación poblacional de la plaga, como así también el momento de aparición de la misma. Por otro lado, da una idea de cuándo se debe hacer el control de la misma, es decir que brinda importante información para el productor.

¿Cómo se colocan las trampas en los invernaderos?

Para el ingeniero, lo ideal es colocar en invernaderos de tamaño promedio (24 por 60 metros), 7 trampas con feromonas, tres en cada borde lateral del invernadero, de manera tal de que no ingrese plaga al invernadero y tampoco salga. Otra trampa en el centro que servirá para monitoreo. “Esa trampa se debe revisar todas las semanas y realizar un conteo de la cantidad de insectos alojado dentro de ella” agregó.

Estas trampas pueden ayudar a reducir los costos de producción ya que pueden reforzar y hasta reemplazar el uso de agroquímicos para el control de la polilla ya que muchas veces el productor debe realizar de 35 a 40 aplicaciones y con el uso de las trampas con feromonas esas aplicaciones se reducen a una o cero en toda la campaña, eso es lo más valioso de la metodología de la captura masiva de machos adultos con las trampas con feromonas.

Las trampas se pueden utilizar también en cultivos orgánicos ya que las feromonas son un producto inocuo para el hombre y para los animales y no deja ningún tipo de residuo porque no tienen contacto con los frutos, no contamina el ambiente ni las personas ni los cultivos. Además, puede ser combinado con insecticidas orgánicos.

“Esta metodología de control de la polilla tiene bajo costo, por lo que es accesible para productores de diferentes escalas. Siempre tenemos la mirada puesta en el manejo integral de plagas, debemos hacer un uso racional de agroquímicos. Las trampas de feromonas son la mejor opción para reducir la presencia de esta plaga de manera amigable con el medio ambiente” concluyó.

Fuente Suena a campo