El “Ácaro de la Yema” plaga clave en el cultivo del limonero

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Tucumán es uno de los exportadores más importante del mundo del limón y por tal motivo los productores deben  contar  con herramientas que le permitan conocer el momento oportuno para monitorear la presencia de plagas y evitar que sus poblaciones aumenten a niveles que pueden ocasionar considerables daños económicos. Ventana del Norte accedió a una investigación realizada por Facundo Fernández Sily, Becario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) bajo la atenta supervisión de Ana Josefina Macián,  Lelia Inés Ghiggia y Juan Antonio Fernández, Docentes e Investigadores de la cátedra Zoología Agrícola de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la Universidad Nacional de Tucumán.

RELACIÓN ENTRE LA BROTACIÓN DEL LIMONERO Citrus x limón (L.) BURM., Y LA PRESENCIA DEL ÁCARO DE LA YEMA Eriophyes Sheldoni E. EN UN CULTIVO DE LA ZONA PEDEMONTANA DE TUCUMÁN

INTRODUCCIÓN

El “ácaro de la yema” Eriophyes sheldoni E. es una plaga clave en el cultivo del limonero en la provincia de Tucumán. Su nicho ecológico es la yema, que resulta dañada por la inyección de toxinas que provocan necrosis, atrofias, abortos de flores y deformaciones características en hojas, flores y frutos provenientes de esas yemas. Estos daños se traducen en pérdidas de rendimiento, además de pérdidas por descarte de fruta deforme que carece de valor en los mercados. Por este motivo es importante que el productor cuente con herramientas que le permitan conocer el momento oportuno para monitorear la presencia del ácaro y evitar que sus poblaciones aumenten a niveles de daño económico.

OBJETIVO

Determinar si existe una relación directa entre los principales flujos de brotación del limonero y las densidades poblacionales del ácaro de la yema.

METODOLOGÍA

Se realizaron monitoreos en una plantación adulta de limoneros de Finca El Manantial (FAZ-UNT) desde Agosto de 2019 a Febrero de 2020. Se seleccionaron 10 árboles y se extrajeron quincenalmente muestras de ramas del año a fin de detectar la presencia del ácaro en las yemas y estimar la densidad poblacional. El recuento se realizó sobre 10 ramas (una de cada árbol) y en las 5 primeras yemas de cada una, totalizando 750 yemas revisadas durante todo el muestreo. En los mismos árboles se seleccionó un sector a 1,50 m del suelo y con un aro de 56 cm de diámetro se realizó el recuento de brotes dentro del mismo.

RESULTADOS

Si bien el ácaro estuvo presente en todos los monitoreos, hubo tres picos poblacionales de la plaga, uno en septiembre (densidad promedio 16,8 ácaro/yema), otro en octubre (densidad promedio 18,1 ácaro/yema) y el último en febrero/ (densidad promedio 13,6 ácaro/yema) coincidiendo con los flujos de brotaciones de primavera y  de verano/otoño.

CONCLUSIÓN

En base a estos resultados, se concluye que existe relación entre la densidad poblacional de E. sheldoni y las brotaciones de primavera y otoño. Esta información resulta de gran utilidad para determinar el inicio de los monitoreos en los momentos de mayor desarrollo de la plaga e implementar medidas de control adecuadas.

Ventana del Norte