Los últimos días no han sido fáciles para Olga Fernández, directora del hospital Padilla, que el día martes pasado recibió la noticia de que su test por Coronavirus había dado positivo: “El lunes tuve unos síntomas leves, me aislé y me hice el test. No podía creer cuándo vi el resultado”, confiesa la directora en charla con eltucumano.com.
La situación supone preocupación y tensión para cualquiera que la atraviese, sumado a esto, en las últimas horas, la directora sufrió un escrache en su casa: “Es increíble que cuando uno está sufriendo algo así y necesita tranquilidad, a alguien se le pueda ocurrir hacer una cosa así”, manifiesta.
¿Qué sucedió? algún vecino la vio salir por sus propios medios de su casa y entendieron que eso significaba violar la cuarenta y poner en riesgo al barrio: “Una vez que obtuve el resultado, por indicación médica y por indicación de salud ocupacional, tenía que hacerme la tomografía de tórax. Entonces, pensando en no utilizar una ambulancia, porque sé que puede necesitarla cualquier persona con más urgencia, decidí ir en mi auto. Me subí en el garaje de mi casa, ni pisé la vereda. Utilicé alcohol en gel, barbijos y mantuve las ventanillas cerradas. No puse en riesgo a absolutamente nadie”, afirma Fernández.
“Como directora de uno de los centros sanitarios más importantes de la provincia, estoy obligada a conocer a la perfección los recaudos que se deben tomar para evitar los riesgos y los apliqué perfectamente. Una tomografía en mi casa no me podía hacer, así que me hice el estudio con todas las precauciones y regresé a mi casa de la misma manera y aquí sigo en total aislamiento”, agrega.
Más allá del mal rato vivido, la directora le restó importancia a la situación: “Un grupo de vecinos fomentaba un escrache, pero la mayoría no estuvo de acuerdo y me brindaron su apoyo incondicional y les estoy muy agradecida. Al final fue un escrache unipersonal, porque vino un solo hombre a tocar la bocina e insultarme durante un rato a la puerta de mi casa”.
“Igualmente fue un momento muy desagradable, justamente cuando estoy enferma y necesito tranquilidad para recuperarme lo mejor posible. Me cuesta entender que no haya un mínimo de respeto en un momento como este. Por suerte la mayoría de la gente no participó y quedó una sola persona ”, relata.
Si bien, la doctora asegura tener identificada a la persona, reconoce no haber tenido ningún tipo de inconveniente previo: “No soy una persona que interactúe mucho en el barrio, en general vuelvo del trabajo y me quedó en casa, solo salgo de vez en cuando, los fines de semana a caminar, pero no tengo relación ni buena ni mala con mis vecinos”.
Para finalizar, Olga Fernández revela su estado de salud: “He tenido algunas dificultades respiratorias y un poco de fiebre, pero hoy me siento un poco mejor. Mañana me realizan una nueva tomografía para ver la evolución de la enfermedad, de ese estudio depende que siga en casa o me internen. Igual ya solicité que busquen en una ambulancia para evitar las suspicacias de los vecinos”.
Fuente el tucumano



