Innumerables opiniones en contra del cobro indebido en la vía pública se vienen registrando desde hace mucho tiempo. Sucedieron hechos violentos con numerosos automovilistas y vehículos dañados por la prepotencia de algunos mal llamados cuidacoches. Es válido aclarar que no todos son iguales porque existe una mínima fracción que se gana bien la vida con respeto pidiendo una colaboración voluntaria.
Esta práctica ha sido prohibida mediante una ordenanza municipal, sin embargo, son innumerables los casos de discusiones entre trapitos y automovilistas por el cobro prepotente de algunos; las tensiones han llegado a la consumación de un homicidio que no debiera haber sucedido. En Febrero del corriente año, en Villa Luján, un joven de 20 años fue asesinado por negarse a pagar por un servicio que no ha solicitado. Lamentablemente, ni el Intendente Capitalino ni los ediles pudieron garantizar la integridad y resguardo de este vecino que dejó una familia destruida y un bebé por nacer sin padre.
Como corolario podemos decir que el estado municipal sigue siendo negligente, soberbio e insuficiente porque la sociedad se los reclamó y decidieron mirar para otro lado.
El Observador
Ventana del Norte
