La Selección argentina venció por 80-66 a Francia y es finalista del Mundial de básquet: el domingo se medirá ante España en busca de toda la gloria.
Después de 17 años vuelve a una final del Mundo y lo que parecía un sueño resultó la gloria misma. Campazzo se abraza con Laprovittola segundos antes del cierra. Se toman la cabeza porque no pueden terminar de creerlo. Otra lección más en esta ciudad. Con un contundente 80-66 sobre Francia. Es imposible quedar afuera de semejante hazaña. Es historia pura. Es el alma en la cancha.
El último desafío será este domingo a las 9 frente a España, que en la otra semifinal ante Australia. Es la tercera vez que llega a una definición mundialista, después del título de Argentina ’50 y el subcampeonato de Indianápolis 2002.
Scola fue distinguido como el jugador del partido. “Aseguramos la medalla” dijo el jugador más longevo y capitán del equipo. “Algunos pensaron que estaba loco por decir que íbamos a llegar a la final”. Finalizó.
Emanuel Ginobili viajó a China para ver la semifinal del Mundial que protagonizan Argentina y Francia. El bahiense contó que tras el duelo por cuartos de final ante Serbia decidió que tenía que viajar y estar presente.
“¡Increíble! Que haya terminado acá… Después del partido del otro día contra Serbia dije ‘me voy, no me lo puedo perder’. Recontra valió la pena, el primer tiempo fue espectacular y estoy contento de estar acá”, explicó Manu sobre la decisión de viajar.
Luego llenó de elogios al equipo que dirige Sergio Hernández. “Están haciendo un gran partido, defienden durísimo, muy físico, están tremendos. Los chicos se están rompiendo el lomo para agarrar cada rebote y en ataque tenemos a Luifa (Scola) y Facu (Campazzo) que están dominando, es un placer verlos.“, resaltó el histórico de la NBA.
Igualmente también remarcó la actitud del plantel, más allá del nivel de básquet: “Juegan bien y además juegan con una unión y un coraje, que contagia, que inspira. Es muy lindo verlos”.
