El Poder Judicial de Tucumán se prepara para emitir una resolución histórica este martes 30 de diciembre. El juez interviniente definirá si los imputados en el Caso Vélez son finalmente sobreseídos de la acusación por abuso sexual. Los ex jugadores José Florentín Bobadilla, Braian Cufré, Abiel Osorio y Sebastián Sosa aguardan la decisión tras casi dos años de proceso. Sin embargo, la audiencia de mañana podría marcar el inicio de una nueva investigación penal. La defensa de los futbolistas presentó un arsenal probatorio que apunta contra figuras políticas y sindicales por la presunta fabricación de la denuncia.
La hipótesis del armado
Los abogados defensores expusieron durante ocho horas los resultados de las pericias digitales. La extracción de datos de los teléfonos celulares permitió reconstruir la cronología de aquella noche en el Hotel Hilton. La nueva teoría del caso sugiere que el encuentro fue inicialmente consentido por la denunciante, Lourdes Parache. Según esta hipótesis, los hechos habrían sido resignificados posteriormente bajo la influencia de la abogada Patricia Neme y actores vinculados al gremio La Bancaria. La defensa planteó la existencia de delitos graves como falsa denuncia, manipulación de testigos y asociación ilícita.
Las pruebas documentales
Los registros de WhatsApp y las cámaras de seguridad se convirtieron en el eje de la discusión. Los mensajes recuperados mostraron que la joven ingresó al hotel por un sector no habitual para evitar el registro en recepción. También se comprobó que llevó preservativos en su mochila, dato corroborado por el chofer de la aplicación de transporte que la trasladó.
El testimonio de Florentín coincidió con los chats posteriores de la denunciante. El jugador aseguró que utilizaron protección y que la relación fue breve. Por su parte, los mensajes que Parache envió a sus amigas al día siguiente no mencionaron traumas ni situaciones de violencia. La joven relató que se llevó la camiseta de un jugador porque tenía su perfume y utilizó emojis alegres para describir la velada. Además, explicó que no usó su ropa interior al salir para no mancharla, un detalle que contradice la versión de una huida desesperada.
La situación de Sosa
El panorama procesal del arquero Sebastián Sosa parece ser el más claro de todos. Las declaraciones testimoniales y los peritajes confirmaron que el uruguayo estuvo dormido durante los hechos denunciados. La propia querellante admitió en Cámara Gesell que él no la tocó y que se mantuvo al margen, mensajeándose con su esposa. El Ministerio Público Fiscal reconoció que mantenerlo sujeto al proceso carece de sustento probatorio. La resolución de este martes cerrará un capítulo del Caso Vélez, pero podría abrir una caja de pandora sobre el funcionamiento de la justicia y la política en la provincia.


