El presidente Javier Milei vivirá una Nochebuena particular marcada por la agenda legislativa. El mandatario pasará la Navidad en Olivos junto a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. La celebración en la residencia oficial tendrá un carácter íntimo y austero. El jefe de Estado aprovechará la jornada festiva para seguir de cerca las negociaciones políticas de último momento. Su atención estará centrada en el Congreso de la Nación, donde el oficialismo buscará aprobar el Presupuesto 2026 este mismo viernes.
Contexto religioso y regalos
La festividad cristiana encontrará al Presidente en un proceso espiritual personal. Milei conmemoró recientemente Jánuca entre el 14 y el 22 de diciembre, lejos de las tradiciones católicas habituales de la fecha. Él continúa con sus estudios de la Torá con vistas a su futura conversión al judaísmo.
El clima de fin de año tuvo un anticipo con una reunión de camaradería. El líder libertario compartió un asado con sus ministros para cerrar el ciclo 2025. Durante la cena, Milei entregó un obsequio simbólico a cada miembro de su Gabinete. Los funcionarios recibieron un ejemplar del libro “Defendiendo lo indefendible” de Walter Block. El Presidente buscó reforzar el respaldo ideológico de su gestión con este texto fundamental para el pensamiento liberal.
La batalla por el Presupuesto
La tranquilidad de la Navidad en Olivos contrastará con la actividad febril de los operadores políticos del Gobierno. Patricia Bullrich y Diego Santilli mantienen conversaciones constantes con gobernadores y senadores aliados. El objetivo es asegurar los votos necesarios en la Cámara Alta para sancionar la ley sin cambios. El oficialismo decidió retirar los puntos más controversiales del proyecto original para facilitar el consenso.
El Gobierno eliminó los artículos referidos a la derogación del financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad. Esta estrategia apuntó a evitar que la iniciativa regrese a la Cámara de Diputados para una segunda revisión. La aprobación del Presupuesto resulta vital para el plan económico del próximo año. La administración central necesita esta herramienta para consolidar el déficit cero y acceder a nuevas líneas de crédito internacional.


