La Justicia de Tucumán ratificó la detención de los efectivos involucrados en el escándalo. El juez Agustín Pupio rechazó los planteos de la defensa para liberar a los acusados. Sin embargo, el magistrado redujo el plazo de la prisión preventiva de seis a cuatro meses. La causa por corrupción policial en El Cadillal tiene tres imputados principales. Ellos son el exjefe de la Unidad Regional Norte, Gustavo Beltrán, y los sargentos Luis Trejo y Osvaldo Teseira.
La fiscal Mariana Rivadeneira encabeza la investigación. Sostuvo que Beltrán montó un sistema ilegal. El comisario utilizó a condenados por abuso sexual como albañiles para construir su vivienda particular. La obra se encuentra en un terreno que pertenecería a la Provincia. Además, la fiscalía los acusó de usar vehículos oficiales. También falsificaron documentos públicos para trasladar a los presos sin dejar registro.
La audiencia evidenció una fractura en la estrategia defensiva. Surgió un conflicto de intereses entre el comisario y los suboficiales. Esto derivó en defensas separadas. Como consecuencia, el juez dispuso el cumplimiento de la medida en lugares diferentes. El Servicio Penitenciario alojó a Beltrán en un pabellón de Villa Urquiza. En cambio, las autoridades trasladaron a Trejo y Teseira al penal de Benjamín Paz.
El caso sigue abierto y podría sumar nuevos imputados. El Ministerio Público Fiscal informó que investiga a otros 12 efectivos. También hay cinco uniformados más que estarían implicados. La Justicia debe resolver su situación procesal. Por el momento, la Jefatura puso a todos ellos en situación de disponibilidad mientras avanza el proceso.


