El gobernador Osvaldo Jaldo definió su estrategia financiera para el próximo año. El mandatario decidió no salir a buscar financiamiento en dólares en el mercado internacional, a diferencia de otras provincias. Por el contrario, Jaldo profundizó las gestiones para cobrar la deuda de Nación a Tucumán. Según las estimaciones oficiales, este monto ascendería a unos $200.000 millones.
El titular del Ejecutivo consideró que no era el momento de endeudarse. Jaldo optó por consolidar las cuentas públicas y garantizar el equilibrio fiscal. Si bien el proyecto de Presupuesto 2026 incluyó una autorización para tomar créditos por hasta U$S 250 millones para obras, la prioridad de la gestión pasó por recuperar los fondos propios adeudados por la administración central.
El Ministerio de Economía provincial detalló el origen de esta deuda. Los conceptos incluyeron acuerdos bilaterales, conciliación de viejos compromisos y Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no girados. También se sumaron los costos por la atención de afiliados del PAMI en el sistema público de salud y obras que la Provincia financió a cuenta de recursos federales prometidos.
Jaldo mantuvo conversaciones constantes con el ministro de Economía nacional, Luis Caputo, y con Diego Santilli. La intención oficial fue establecer un sistema de compensaciones financieras antes de fin de año. El objetivo del gobernador fue arrancar el 2026 sin contratiempos financieros, frente a la caída real de la coparticipación y la recaudación provincial.


