Las autoridades confirmaron un saldo devastador tras el voraz incendio en Hong Kong. El siniestro dejó al menos 55 muertos. Además, informaron que hay más de 250 personas desaparecidas. El fuego arrasó el complejo residencial Wang Fuk Court, ubicado en el distrito Tai Po. De hecho, este suceso se convirtió en uno de los desastres más graves de las últimas décadas en la ciudad.
Los equipos de emergencia actualizaron la cifra de heridos. Actualmente, 61 personas permanecen internadas. De ese total, 15 se encuentran en estado crítico. Entre las víctimas fatales, se identificó a un bombero de 37 años. El efectivo perdió la vida durante las tareas de rescate en los edificios. En ese momento, las temperaturas alcanzaron niveles extremos.
Por otra parte, la investigación sobre las causas avanzó rápidamente. La policía detuvo a tres personas acusadas de dejar materiales inflamables en el área. Las primeras pericias indicaron que las llamas comenzaron en los andamios de bambú. Estas estructuras estaban instaladas para tareas de reparación. Por lo tanto, esto facilitó la rápida propagación vertical del fuego.
Los residentes relataron escenas de pánico. Asimismo, denunciaron que las alarmas no funcionaron en algunos edificios. En consecuencia, debieron evacuarse gracias a los avisos de vecinos que fueron puerta por puerta. Ante la magnitud de la tragedia, el jefe ejecutivo John Lee ordenó inspecciones inmediatas en todas las obras. Finalmente, el presidente chino, Xi Jinping, envió sus condolencias.


