El asesinato de Zoe, la niña de 7 años baleada en San Cayetano, conmocionó a la provincia y generó un clima de máxima tensión. La investigación judicial avanzó rápidamente con la identificación del presunto autor material. La fiscalía acusó a un joven de 18 años, conocido como “Chueco”, de haber efectuado los disparos que terminaron con la vida de la menor.
El hecho ocurrió el jueves 20 de noviembre por la tarde. Según la reconstrucción, cuatro jóvenes irrumpieron en la cuadra donde jugaba la niña. Uno de ellos abrió fuego al menos cinco veces hacia la casa del abuelo de la víctima. Zoe recibió un impacto de gravedad y, pese a los esfuerzos médicos en el Hospital de Niños, falleció el viernes.
Las pericias de las cámaras de seguridad resultaron claves para la causa. Las imágenes mostraron que “Chueco” era el único que portaba un arma en el momento del ataque. Tras el fallecimiento de la niña, se desató una pueblada en la que vecinos incendiaron la casa de los familiares de los acusados. Esto derivó en la entrega del principal sospechoso y su hermano menor de 15 años.
Previamente, la Policía había detenido a otros dos implicados, apodados “Ratón” y “Menor”. Mientras la Justicia dictó prisión preventiva para los mayores, la investigación mantiene abiertas varias líneas sobre el móvil. Familiares denunciaron amenazas previas, mientras que en el barrio creció la hipótesis de una disputa territorial por venta de drogas.


