La vicepresidenta Victoria Villarruel generó fuertes especulaciones sobre su futuro político. Dio “Me Gusta” en redes sociales a comentarios que la señalaban como “futura presidente 2027”. En un contexto de tensión interna, se prepara para el choque con Patricia Bullrich en el Senado y envió un mensaje claro: “No robo y no he realizado traición alguna”.
Los “Me Gusta” fueron a mensajes como “qué linda mi futura presidente” y “2027 vamos”. Aunque su entorno aseguró a El Economista que “es muy difícil” hablar de candidaturas a tan largo plazo, no descartaron la proyección. Villarruel también respondió a usuarios, afirmando que no es “obsecuente” ni “servil” y que es “decente, una condición en extinción”.
Analistas señalaron que la vicepresidenta podría estar marcando su propia impronta, reforzando el “electorado católico” y la agenda de Malvinas, para diferenciarse del respaldo de Milei a los evangelistas. Su relación con el presidente es compleja. El analista Enrique Zuleta Puceiro sostuvo que “Milei ha practicado una política de tierra arrasada con ella”, aunque el entorno de Villarruel aseguró que la relación es “institucional y correcta”.
El escenario se tensionará con la llegada de Patricia Bullrich al Senado como jefa de bloque de LLA. Periodistas acreditados en el Congreso advirtieron que la relación es “distante” y que el conflicto “podría escalar rápidamente” por el reparto de poder. En paralelo, Villarruel consolidó una buena relación con sectores de la oposición, como el “PJ no K”.


