Una joven se quitó la vida en Tucumán la semana pasada mientras realizaba una transmisión en vivo por TikTok. El caso de Karla R., de 27 años, generó una profunda conmoción social. Su familia exige justicia y denuncia que la víctima sufría un hostigamiento constante por parte de su expareja, a quien había denunciado seis veces.
La joven era emprendedora, se dedicaba a la estética y soñaba con recibirse de fonoaudióloga. Según la investigación, Karla había denunciado a su expareja, Diego Zerda, en seis oportunidades por violencia física y psicológica. Pese a los reiterados pedidos de ayuda, la Justicia nunca ordenó la detención del acusado.
El caso está siendo investigado bajo la figura de instigación al suicidio. La familia de Karla señala al exnovio como el responsable del hostigamiento y las amenazas. Afirman que esta situación la llevó a una profunda depresión. “Durante cuatro años estuvo en una relación marcada por la violencia”, señaló el periodista Jesús Comunica.
La madre de la víctima, Mirta Giménez, expresó su dolor y apuntó contra la falta de accionar judicial. “Ella pidió ayuda muchas veces y no fue escuchada”, manifestó. El trágico desenlace reavivó el debate en la provincia sobre la efectividad de las medidas de protección y la respuesta del Estado ante las denuncias por violencia de género.
