La causa por presunto abuso sexual contra cuatro futbolistas de Vélez Sarsfield sumó un nuevo capítulo de demoras. La fiscala Adriana Reinoso Cuello se inhibió este viernes de seguir al frente de la investigación. Su decisión provocó la suspensión de una audiencia clave que estaba prevista para hoy y obliga al Ministerio Público Fiscal (MPF) a designar un nuevo funcionario para el caso.
La audiencia suspendida era de particular relevancia. Los abogados querellantes iban a solicitar la nulidad de las pericias realizadas a los teléfonos celulares de los imputados. Argumentaban que el MPF habría utilizado palabras clave no autorizadas para filtrar información, lo que podría invalidar esas pruebas. Sin embargo, el debate no pudo realizarse por el pedido de apartamiento de la fiscala.
Reinoso Cuello es la segunda fiscala que interviene en este expediente, que se inició en marzo del año pasado tras la denuncia de una joven periodista. Anteriormente, la causa estuvo a cargo de María Eugenia Posse. El caso fue declarado “complejo”, lo que extendió los plazos de investigación, pero las demoras en peritajes clave, como el análisis de los teléfonos que tardó casi un año, ya venían complicando el avance.
Si bien los motivos formales no trascendieron, la decisión de Reinoso Cuello de inhibirse estaría vinculada a cuestionamientos públicos sobre su accionar. Ahora, la Fiscalía Regional debe resolver si acepta su apartamiento. Todo indica que así será, por lo que un nuevo fiscal deberá estudiar el voluminoso expediente antes de poder continuar con la investigación.