El Gobierno de Javier Milei presentará hoy un proyecto de reforma del Código Penal de Milei. La propuesta endurece las penas para delitos graves, baja la edad de imputabilidad y suma nuevas figuras penales como delitos informáticos y ambientales. Será anunciada en el Penal de Ezeiza, reforzando el mensaje de una política de seguridad firme.
El texto tiene 540 artículos en 301 páginas y busca reemplazar el Código vigente desde 1921. Fue elaborado por una comisión técnica encabezada por el juez Mariano Borinsky, junto a juristas y magistrados. Su objetivo es unificar más de mil leyes penales y dar mayor coherencia al sistema. Se limitarán beneficios como la libertad condicional y se exigirá cumplimiento efectivo para crímenes como homicidio, narcotráfico y corrupción.
Uno de los puntos más discutidos es la baja de la edad de imputabilidad a los 14 años. Los menores podrán recibir penas privativas desde los 15 años, pero no podrán ser condenados a prisión perpetua. Estarán alojados en espacios especiales. También se suman penas más duras para delitos viales, violencia organizada y sobornos entre privados.
La propuesta incorpora delitos vinculados a la inteligencia artificial, como la creación de imágenes sexuales falsas o el fraude digital. También se tipifica el “stealthing”, la pornovenganza y el agravamiento del grooming. Otro cambio es el mayor rol de las víctimas en los procesos judiciales, como pidieron organizaciones como Madres del Dolor.
El proyecto será enviado al Congreso, donde se anticipa un debate extenso. Como se trata de un “código de fondo”, necesitará una mayoría especial para ser aprobado. El Gobierno insiste en que la reforma busca un sistema penal más eficiente, moderno y con penas que realmente se cumplan.