El peronismo se impuso por más de 13 puntos de diferencia en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, consolidando a Axel Kicillof como nuevo referente del PJ a nivel nacional. La derrota de Javier Milei en el principal distrito electoral del país representa un fuerte revés para el Gobierno, que había pronosticado un “empate técnico” y ahora deberá recalcular su estrategia de cara a las presidenciales de octubre.
El frente Fuerza Patria, que agrupa a Kicillof, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, obtuvo un 47,3% de los votos, mientras que La Libertad Avanza alcanzó solo el 33,7%, con participación del 63% del padrón. La coalición peronista ganó en seis de las ocho secciones electorales, incluyendo la primera y la tercera, las más influyentes. En la tercera sección, por ejemplo, la vicegobernadora Verónica Magario sacó 53,8% frente al 28,5% de LLA.
A nivel legislativo, Fuerza Patria también sacó ventaja: sumó 34 bancas entre diputados y senadores, cinco más de las que ponía en juego. LLA consiguió 26 escaños, pero quedó lejos del objetivo de teñir de violeta el mapa bonaerense. Milei apenas ganó en 28 de los 135 municipios, mientras otras fuerzas locales y el PJ dominaron el resto.
Desde el búnker en La Plata, Kicillof calificó el resultado como una “aplastante victoria” y pidió al presidente Milei que “rectifique el rumbo”, criticando el ajuste sobre jubilados, obra pública y personas con discapacidad. El mandatario provincial también evitó nombrar a Máximo Kirchner, dejando entrever tensiones internas. Aunque agradeció a Cristina y Massa, dejó claro que aspira a liderar un nuevo ciclo político peronista con proyección hacia 2027.
