El Senado aprobó emergencia pediátrica por un año con 62 votos a favor y sólo ocho en contra, obligando al Ejecutivo a destinar fondos para sostener al Hospital Garrahan. La norma, que el Gobierno ya anunció que vetará, fue impulsada por el amplio arco opositor, en una nueva derrota legislativa para la administración de Javier Milei.
La ley establece la asignación inmediata y prioritaria de recursos para el sistema de salud pediátrico, incluyendo insumos, medicamentos, tecnología, infraestructura y salarios. También se garantiza la recomposición salarial del personal que trabaja con población infantil, con una base no menor al poder adquisitivo de noviembre de 2023. Además, se exime del pago de Ganancias a profesionales de la salud en funciones críticas.
Uno de los puntos centrales de la ley es que declara al Hospital Garrahan como institución de referencia nacional en alta complejidad pediátrica. Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal de la medida entre julio y diciembre sería de $65.573 millones.
El debate en el recinto tuvo momentos de fuerte emotividad. La senadora Lucía Corpacci advirtió que “nada del presupuesto vale más que la salud de un niño”, mientras que el cordobés Luis Juez, conmovido, recordó la experiencia de su hija como paciente del Garrahan: “Es la única esperanza que tenemos como padres”.
Desde el oficialismo, que quedó completamente aislado en la votación, sólo ocho senadores rechazaron el proyecto. La oposición, en cambio, apuntó contra la gestión del sistema sanitario y denunció una visión “excluyente” del país por parte del Gobierno.
