La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York delibera hoy sobre el millonario litigio por la expropiación de YPF. El fallo determinará si la Argentina entrega de inmediato el 51% de las acciones de la petrolera o si continúa con la apelación sin desprenderse de ese capital.
El tribunal debe resolver el pedido del Gobierno argentino para posponer la transferencia (“turnover”) de esas acciones. Una decisión negativa podría afectar la economía y la política exterior del país. Incluso, la Justicia estadounidense podría considerar que Argentina incurre en desacato.
El conflicto comenzó en 2012, cuando el Gobierno de Cristina Kirchner expropió la empresa. La jueza Loretta Preska condenó a Argentina a pagar USD 16.000 millones por la forma en que se ejecutó la nacionalización. Con intereses, la deuda trepó a USD 18.000 millones, en un contexto de bajas reservas del Banco Central.
Aunque el país apeló, la audiencia se realizará recién a fines de octubre. Mientras tanto, Burford Capital, fondo que compró los derechos del juicio, presiona para demostrar que YPF y el Estado no actúan de manera independiente. Así busca habilitar embargos sobre otros activos estatales.
Burford también pidió acceso a correos, chats y documentos de los exministros Luis Caputo y Sergio Massa. Además, reclamó la transferencia directa del 51% de las acciones. Preska ordenó la entrega, pero Argentina solicitó suspender la medida hasta que la Cámara defina en septiembre.
Si la Corte de Apelaciones falla en contra, el Gobierno recurrirá a la Corte Suprema de Estados Unidos, aunque este tribunal rara vez interviene en litigios administrativos. Si no lo hace, quedará firme la decisión de la Cámara.
En caso de incumplimiento, Argentina podría enfrentar sanciones más allá de las multas económicas. Burford planea pedir restricciones de ingreso a Estados Unidos para funcionarios, la revocación de visas y mayores trabas para emitir deuda. Esto podría elevar la desconfianza de los inversores, justo cuando la administración de Javier Milei busca atraer capital extranjero.


