Tras la derrota ante Deportivo Madryn, San Martín de Tucumán pasó de pelear la cima de la zona A a ubicarse quinto en la tabla, con riesgo de caer un puesto más si Patronato gana su partido pendiente. Con nueve fechas por jugar (incluido el postergado ante Deportivo Maipú), el equipo necesita ajustar su funcionamiento para sostener la ilusión del ascenso.
En Madryn, el “Santo” mostró su versión más floja del año: desconexiones, fallas repetidas y un arranque sin la intensidad vista ante River la semana anterior. La reacción apareció cuando adelantó líneas y presionó alto, generando situaciones. La receta, según el análisis, pasa por ajustar la presión, mejorar el primer pase y sumar más presencia en zona de definición.
El técnico Campodónico fue claro: “Fue duro, pero ya pasó… Ahora tenemos que estudiar el partido y desde el martes pensar en Alvarado y enseguida en Deportivo Maipú. San Martín es un equipo que tiene que ascender. Si podemos salir primeros, mejor; si no, jugar el Reducido”.
El desafío incluye entrar concentrados desde el primer minuto, evitar errores no forzados en defensa, y ser más agresivos en el área rival. En lo anímico, el plantel debe administrar la frustración y reenfocar: hace un mes era líder, hoy necesita recomponer confianza y resultados.
Con dos partidos en siete días y rivales directos en el horizonte, el margen de error es mínimo. El ascenso se construye fecha a fecha, manteniendo el estándar competitivo mostrado contra River, sin depender del gran escenario para rendir.