Un avión con 49 personas a bordo se estrelló en Rusia este jueves en una zona remota y boscosa de la región de Amur. Las autoridades confirmaron que no hay señales de sobrevivientes y que los restos del avión fueron hallados en llamas en una pendiente de difícil acceso, a 16 kilómetros del aeropuerto de Tynda, donde la aeronave debía aterrizar.
El avión, un bimotor Antonov-24 operado por Angara Airlines, cubría la ruta entre Blagovéshchensk y Tynda cuando desapareció de los radares a la 1 p.m. hora local. Según el Ministerio ruso de Emergencias, un helicóptero Mi-8 logró avistar el fuselaje envuelto en fuego en medio del bosque. Videos difundidos por la agencia muestran columnas de humo negro elevándose desde los restos.
A bordo viajaban 43 pasajeros, incluidos cinco menores, y seis tripulantes, informó el gobernador de Amur, Vasili Orlov. Equipos de rescate ya trabajan en el lugar: fueron desplegadas 25 personas, cinco unidades terrestres y cuatro aeronaves para las tareas de búsqueda y recuperación.
El Antonov AN-24, un modelo de fabricación soviética de los años 60, continúa en uso en rutas regionales rusas, a pesar de su antigüedad. El Comité de Investigación de Rusia y el Ministerio de Transporte abrieron una causa para determinar las causas del siniestro.
Los accidentes aéreos son frecuentes en el Lejano Oriente ruso, una región con vastas extensiones boscosas y escasa infraestructura terrestre. Solo en 2024, 22 personas murieron al estrellarse un helicóptero Mi-8 en Kamchatka. En 2021, otro siniestro con 16 personas a bordo también terminó en tragedia.