La jueza Loretta Preska rechazó el pedido de Argentina de frenar la entrega de acciones de YPF a Burford Capital. El fallo fue emitido desde el tribunal del Distrito Sur de Nueva York y representa un nuevo revés en la causa por la expropiación de la petrolera en 2012.
Preska negó la suspensión de la orden de “turnover” y cuestionó duramente al Estado argentino. Según el texto judicial, el país no cumplió con las condiciones previas para mantener esa suspensión y, en cambio, intentó “eludir sus obligaciones” con tácticas dilatorias. La jueza remarcó que el daño que alega el Gobierno “deriva directamente de sus propias acciones”.
La Argentina ya había apelado ante la Cámara, pero esta nueva negativa genera presión sobre la estrategia oficial. Aunque no hay una orden directa de desacato, los especialistas advierten que si el país no cumple, esa figura podría activarse. El caso recuerda al conflicto judicial de 2014, aunque con un contexto internacional distinto.
El monto reclamado por Burford Capital, que compró los derechos de litigio, asciende a USD 16.000 millones. Mientras tanto, la Cámara de Apelaciones aún no fijó fecha para resolver la apelación sobre la sentencia original. El Gobierno argentino no descarta llegar a la Corte Suprema de Estados Unidos, en caso de que el fallo vuelva a ser desfavorable.
