El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se retiró este jueves del Senado en medio de una sesión tensa. La decisión llegó tras un cruce con la senadora Cándida Cristina López, quien lo llamó “mentiroso” y se negó a retirar sus dichos. La agresión interrumpió el informe que Francos debía presentar ante la Cámara Alta.
Francos expresó que fue tratado con falta de respeto y que no tenía sentido seguir respondiendo si los legisladores no le creían. La senadora, identificada con el kirchnerismo, agravó la situación al burlarse y llamarlo “pobrecito”, pese a los llamados al orden del presidente del bloque peronista, José Mayans.
El presidente del Senado en ese momento, Bartolomé Abdala, pidió que López se rectificara, pero la legisladora se negó. Mayans intentó calmarla, sin éxito. Finalmente, la sesión quedó interrumpida tras la salida de Francos del recinto.
A instancias del propio Mayans, el Senado aprobó una nueva invitación para que Francos regrese el próximo miércoles. El senador aclaró que la oposición tiene derecho a expresar su visión y que lo ocurrido fue solo “un desencuentro”.
Francos había comenzado su informe poco antes del mediodía. Durante su presentación destacó los logros macroeconómicos del gobierno actual y criticó el estado en que lo dejó la administración anterior. El clima se mantuvo tenso, pero controlado, hasta el estallido que provocó su salida.
