El Gobierno presentó el “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos”, una iniciativa que permitirá usar dólares no declarados sin sanciones ni controles fiscales. La medida busca incorporar esos fondos al circuito legal. Tendrá una primera etapa por decreto y una segunda que requerirá aprobación del Congreso.
En conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que el nuevo régimen pone fin a la “persecución fiscal” sobre los ahorristas. Cuestionó que durante años se controlaran compras mínimas como una licuadora, mientras la Unidad de Información Financiera auditaba apenas el 0,34% de las operaciones sospechosas.
El decreto modificará normativas vigentes y exigirá que la UIF adapte su reglamento. Adorni también apuntó contra el cepo cambiario, que —según él— durante casi una década trató a quienes compraban más de 200 dólares como criminales. “Era como poner a los argentinos al nivel de Al Capone”, ironizó.
El ministro de Economía, Luis Caputo, lidera la implementación del plan. El Gobierno estima que cinco de cada seis pesos circulan en la informalidad. El objetivo es que quienes tengan dólares fuera del sistema puedan usarlos sin temor a sanciones, lo que ayudaría a aumentar reservas y reducir la informalidad sin recurrir a un blanqueo tradicional.


