En el marco de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Argentina recibió un desembolso de US$12.000 millones, lo que llevó las reservas brutas del Banco Central a US$36.799 millones, según confirmó la entidad. Este monto representa el 60% del programa total pactado con el organismo, de US$20.000 millones.
Con esta operación, el país se consolida nuevamente como el principal deudor del FMI, concentrando cerca del 50% del crédito global disponible del organismo. Actualmente, ya representa el 43,1% de la cartera activa del Fondo, y se espera que esa participación crezca en los próximos meses.
Además del refuerzo de reservas, el Gobierno planea utilizar parte de los fondos para recomprar Letras Intransferibles en manos del BCRA, nominadas en dólares pero con bajo valor de mercado. Esta estrategia busca sanear el balance del Banco Central, que actualmente carga con un stock estimado en US$70.000 millones en este tipo de instrumentos.
El desembolso se da en un contexto de cambio en la política cambiaria, con un nuevo esquema de flotación administrada entre bandas, que ha mostrado estabilidad. El tipo de cambio se mantuvo en torno a los $1.200, sin intervención del BCRA.
En los próximos 60 días se prevé la llegada de otros US$3.500 millones: US$1.500 millones de organismos multilaterales como el BID, el Banco Mundial y la CAF, y US$2.000 millones por ampliación del préstamo Repo con bancos internacionales.