Lionel Messi fue la gran figura en la victoria de Inter Miami por 3-1 ante Los Ángeles FC, resultado que le dio al equipo del argentino la clasificación a semifinales de la Concacaf Champions Cup. Más allá de sus dos goles, la imagen más emotiva de la noche fue su festejo con sus tres hijos: Thiago, Mateo y Ciro.
El astro rosarino anotó el 1-1 parcial con un zurdazo letal antes del descanso, pero no lo celebró demasiado. El desahogo llegó tras su segundo tanto, un penal que sentenció el 3-1 definitivo y aseguró el pase. Fue entonces cuando se acercó a la tribuna, chocó las manos de varios niños y abrazó a sus hijos en un momento cargado de emoción.
Messi sigue brillando en el fútbol estadounidense y sumando capítulos memorables a su carrera. En este caso, no solo por lo deportivo, sino también por el costado más humano que mostró luego del pitazo final.
Por su parte, otro argentino fue clave en el cierre del encuentro: el arquero Oscar Ustari, que tuvo dos atajadas fundamentales en los últimos minutos y ayudó a sostener el resultado cuando Los Ángeles buscaba descontar.