Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió este martes el distrito de Dingri, en Xigaze, región autónoma de Xizang, China. El sismo dejó un saldo de 95 muertos y más de 130 heridos. Con una profundidad de 10 kilómetros, el epicentro se ubicó en el poblado de Tsogo. Allí, las aldeas afectadas tienen 6.900 habitantes en un radio de 20 kilómetros.
Más de 3.400 rescatistas y 340 médicos trabajan en la zona para atender la emergencia. Las autoridades informaron que Dingri enfrenta temperaturas extremas, con mínimas de -18 grados centígrados. El clima frío complica las tareas de rescate y asistencia.
El presidente Xi Jinping ordenó priorizar las operaciones de rescate y socorro. También pidió prevenir desastres secundarios y reparar la infraestructura dañada. Xi aseguró que el gobierno atenderá las necesidades básicas de los damnificados. El primer ministro Li Qiang supervisa las tareas y exige rapidez en la ayuda. El vice primer ministro Zhang Guoqing lidera las acciones en el lugar.