A partir del próximo jueves 2 de mayo, los consumidores argentinos sentirán un peso adicional en sus bolsillos al adquirir su pan diario, ya que el precio sugerido del kilogramo de pan experimentará un aumento significativo. Según confirmaron desde el Centro de Panaderos, el costo del kilo de pan oscilará entre $1.950 y $2.150, marcando un incremento que se espera ronde entre el 5% y el 7%.
Este ajuste no solo afectará al pan común, sino que también impactará en las especialidades que ofrecen las panaderías. Pablo Albertus, referente del sector, señaló que se espera un aumento del 10% al 12% en los precios de estas especialidades.
Sin embargo, Albertus destacó un aspecto alentador: la desaceleración en el ritmo de los aumentos en comparación con períodos anteriores. En el pasado, los precios del pan solían aumentar de manera constante entre un 15% y un 30% cada mes, lo que generaba una considerable presión sobre el bolsillo de los consumidores.
Este ajuste en los precios del pan refleja los desafíos económicos que enfrentan las panaderías en medio de un contexto de inflación y aumento de costos de producción. Los consumidores deberán prepararse para adaptarse a estos cambios, mientras que los panaderos buscan equilibrar sus necesidades financieras con la satisfacción de sus clientes.