“1, 2, Ultraviolento”, la historia de la canción de Los Violadores que puso al punk en el mapa del rock argentino

Basada en la película La Naranja Mecánica, que el guitarrista Stuka había visto en Brasil porque acá todavía estaba prohibida, la banda punk más famosa del país llegó a ser famosa en toda América Latina y la canción versionada por un grupo alemán y aparecer en películas

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La escena es la siguiente. Un viejo barco estacionado en la vuelta de Rocha, una noche fría de sabado en 1985. La embarcación se llamaba Maria Si o algo por el estilo. Tocaban Sumo y Los Violadores lo cual era garantía de la calidad de inolvidable que tendría el evento.

En un sillón estábamos Jorge Crespo, Luca, Minimundi Epifanio y un servidor, cuando se acerca escapando de alguien o de algo Stuka. Se sienta con nosotros y a partir de ahí la hecatombe, nunca supimos bien que pasó pero hasta piedras volaban de babor a estribor y de proa a popa. Fueron minutos tensos pero no impidieron que el show se realizara con éxito hasta el amanecer.

La vida era otra, el mundo era un lugar mas amigable y las noches porteñas mas confiables. Mucho se divertían los jóvenes punks. Sumo y Los Violadores eran las bandas favoritas de los chicos de cuero, nada estaba prohibido y nada era obligatorio.

Ambos grupos iban por el segundo disco, la democracia era incipiente aun, lo que generaba que nos encontráramos con todas esas cosas que nos habían negado durante tanto tiempo casi de golpe.Play”Uno, dos, ultraviolento” de Los Violadores

Una de las películas que nunca se había proyectado en el país militarizado era “La Naranja Mecánica”, originalmente “The Clockwork Orange”, una oda a la violencia de Anthony Burgess llevada al cine magistralmente por Stanley Kubrick que narra la vida de un tal Alex, un chico en apariencia bueno que toma drogas extravagantes para ejercer ultraviolencia, convirtiéndose en el mas despiadado violador y asesino. Habla un extraño idioma que se llama Nadsat, una jerga adolescente de palabras inexistentes en nuestros alfabetos, amante de las sinfonías de Beethoven y la violencia extrema, termina convertido en una extraña metáfora acerca de los marginales, el poder y los infiernos personales desatados por propia voluntad. En Argentina no la dieron hasta bien entrada la democracia, pero Stuka la había visto en Brasil y reaccionó a los enfermizos estímulos igual que todos los chicos argentinos de la época, empatizando un poco con Alex y ese entorno espantoso.

El segundo disco de Los Violadores se llamó “Y ahora que pasa. Eh?” siendo el que les dio un protagonismo consagratorio en la escena musical, sobre todo encaramados en

“1,2, Ultraviolento”, canción de Stuka que termino siendo no solo la mas difundida sino la mas versionada del grupo. “El día que Pil se electrocutó” de Los Violadores

Compuesta con la influencia del film de Kubrick basado en la novela de Burgess, “1,2 Ultraviolento” empieza con los acordes de la 9na sinfonía de Beethoven, emergiendo brillantemente desde la guitarra distorsionada de Stuka, porque en la novela esa era la canción favorita de Alex. Incluso en la letra de la cancion hay palabras en idioma Nadsat que invitaban a los fans a acercarse a la novela o a la película.

Sumado a la intensa difusión radial de la canción, Los Violadores hicieron un video que hizo historia y sus shows eran de una intensidad notable. Pil Trafa, Gramatica en batería, el Polaco Zelaseck en el bajo y Stuka con la guitarra llenaban y respondían a las expectativas generadas, que siempre eran muchas. Pocos públicos hay mas difíciles que el publico punk. Generalmente chicos informados desconformes, críticos y con espíritu confrontador. Demasiado situacionistas.

La canción de la que hablamos es un prodigio de potencia y precisión como pocas veces se había visto en la música nacional, y el video realizado por Josi y Dani Garcia Moreno, de los Garcia Moreno de Charly, mas la producción artística a cargo de Juan Cebrian hacían de “1.2 Ultraviolento” la canción del año, y aun hoy repercute cada tanto por los sitios menos imaginables. Debe ser una de las canciones argentinas de rock mas versionadas, con decenas de covers en latinoamérica y se suma la versión de la banda punk alemana Die Toten Hosen que la empezaron a tocar en sus shows en Buenos Aires y terminaron incluyéndola en uno de sus discos.

La presentación del disco también es memorable, fue en Palladium, la inolvidable discoteca de la calle Reconquista y Paraguay. Allí presentaban sus discos Los Redonditos de Ricota, Charly Garcia y Riff entre otros, de manera que allí también presentaron los Violadores “Y ahora que pasa, eh?” ante un público enfervorizado que atosigó la sala. Parecía la amalgama perfecta para poner un mojón en la historia grande del rock nacional, una canción estupenda, un videoclip tan importante en esos años a la altura y le presentación oficial donde se presentaban los mas grandes. Lo que sonaria algo ridículo hoy es que muchas radios se negaban a pasarlos. Conocí locutores que los anunciaban como Los Voladores, los años de represión hicieron estragos devastadores en algunas mentes débiles, como pasa siempre en los estados totalitarios. Esta puede ser una razón mas para comprender como es que 35 años después “1,2 Ultraviolento” se convierta en un recurrente tema para algunos youtubers que ilustran sus relatos con la canción. Sin mencionar algunas hinchadas del futbol del ascenso que la integraron a su repertorio además de algún noticiero que cada vez que hay una revuelta popular la pone de sonido de fondo de la noticia.

Fuente: Infobae